¡Los beneficios de acurrucarse mientras duermes!

¿Cuántas veces oímos decir a quienes nos rodean, o hemos sentido nosotros mismos, que nuestro sueño mejora inmediatamente cuando dormimos abrazados a un ser querido, a nuestra mascota o incluso a nuestra almohada favorita?

El denominador común de esta necesidad colectiva de "dormir en brazos" es la diferencia que supone para nuestro cerebro y, posteriormente, para nuestro cuerpo.

En concreto, varias investigaciones han demostrado que:

  • Durante los mimos se produce oxitocina, una hormona que ha sido definida en varias ocasiones como la "hormona del amor". Biológicamente, esta hormona desempeña un papel importante, ya que su secreción contribuye durante el parto a la dilatación del útero y durante la lactancia, a la secreción de leche materna. Se trata de una hormona esencial para nuestra supervivencia desde las primeras etapas de nuestra llegada al este mundo, y parece que se obtiene a un ritmo igualmente importante incluso en personas que pueden no participar activamente en el proceso del parto o en la relación maternal. Sin embargo, pueden participar en una relación parental, pero también en general cualquier actividad que incluya el elemento del cuidado parece conducir a la secreción de esta hormona valiosa para nuestra salud mental.
  • Acurrucarse mientras se duerme reduce los niveles de cortisol. Aquí pasa a primer plano otra hormona, la también llamada "hormona del estrés", que desempeña un papel activo en casi todas las funciones del cuerpo humano. El cortisol también es necesario para nuestra supervivencia, pero por razones diferentes. Es la hormona que nos moviliza cuando hay peligro, la que nos da la "energía" para salir de la cama y ser funcionales y productivos durante el día, la hormona que hacía correr a nuestros antepasados, buscando refugio y protección cuando eran perseguidos por osos en el bosque.


Sin embargo, cuando sus niveles aumentan, el cortisol tiende a volverse peligroso para nuestra salud y tiende a aumentar cuando los niveles de estrés en nuestras vidas también aumentan, ya sea debido a algún acontecimiento importante que nos cambie la vida, como una pérdida, una separación o una pandemia, o debido a una combinación de factores estresantes que parten de momentos sencillos de nuestra vida cotidiana. Cuando el cortisol se convierte en una amenaza, puede provocar enfermedades cardiovasculares, obesidad, depresión y otros problemas médicos o psicológicos.

Para que entiendas hasta qué punto es terapéutico el poder de un abrazo durante el sueño y cuántos son sus beneficios.

 

Kundera  en su libro 'La insoportable levedad del ser.' define el amor "como
el deseo del sueño compartido más que el cortejo", hasta el cuadro "Le
lit" de Toulouse-Lautrec que representa a una pareja durmiendo junta bajo
la manta, parece que el sueño compartido ha sido el refugio mental
de muchos humanos quizá desde las primeras etapas de la evolución de nuestra especie.

La psicóloga-psicoterapeuta Virginia Satir dijo que: "Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos al día para mantenernos y 12 abrazos al día para crecer".

Un abrazo que dura...
toda la noche, ¿Cuánto bien puede aportar a nuestras vidas?

Mayra Zarentis, psicóloga y escritora
correo electrónico: [email protected]